Desde Johannesburgo.
Por Federico Águila y Daniel Olivera
Entre elefantes, jirafas y leones, Pa-mela David vivió un día a pleno en Sudáfrica. En una reserva a pocos kilómetros de Johannesburgo, la hermosa morocha posó para 7 DÍAS, mientras trabaja y disfruta del Mundial. La modelo participará en el desfile de Roberto Giordano y es la anfitriona del Bar de Quilmes, que se arma a pocos metros de los estadios donde juega la Selección de Maradona. Ése es el punto de encuentro de los hinchas argentinos. Pamela estuvo con ellos unas horas antes del partido y después ingresó al estadio como una hincha más.
Relajada en un bar de Sandton, una de las zonas más exclusivas, al norte de Jo-hannesburgo, Pamela habló de su reciente separación del basquetbolista Bruno Lába-que y de cómo es estar tan lejos de Felipe, su hijo de tres años. “Nunca nos separamos tanto tiempo. Por suerte, entre el segundo y tercer partido vuelvo a Buenos Aires para verlo”.
–¿Cómo mantiene el contacto con él desde Sudáfrica?
–Por teléfono. Él no se engancha con la compu, prefiere hablar por teléfono un ratito. Aparte lo tanteo, si no quiere hablar lo respeto. Nunca nos pasó que nos hayamos separados tanto tiempo. En la conversación de ayer, me decía: “qué juguete tan grande me vas a traer”. Por suerte el papá se quedó en mi casa con él, para que no extrañe tanto. Creo que yo extraño más que él.
–¿En qué estado está su separación?
–Hicimos la segunda audiencia y ya estoy separada de hecho.
–¿Fue un proceso traumático?
–No, pero por ahí fue una decisión dilatada. Ahora, cada día que pasa confirmo que fue la decisión acertada. Con Bruno tenemos una buena relación. Él se lo lleva a Córdoba, viene a Buenos Aires. Pero eso lo vivimos siempre, aun cuando estábamos casados. Para nosotros no cambia nada.
–¿Los hombres se le acercan con otras intenciones?
–Al principio nadie se acercaba. Ahora noto que vuelven a aparecer los ex, los amigos que me invitan a tomar algo. Está todo bien, pero hoy no tengo ganas de tener compromisos con nadie. Ahora me siento más grande. En mi época de soltera era más free. Ya no tengo ganas de boludear ni de algo serio. Cuando uno viene con platos rotos está como más a la defensiva. Si se da, está todo bien, pero no estoy para darle nada a nadie. Estoy en una etapa muy egoísta de mi vida, no tengo ganas de dejar de hacer cosas por nadie.
–¿Va al psicólogo?
–Nunca había hecho terapia. Me hacía falta. Con mi trabajo no tengo tiempo para quebrarme, y en mi casa siempre tengo que tener la sonrisa de oreja a oreja, nunca una pálida. El año pasado hacía “El Zorro”, a la noche teatro con Nito Artaza y a la medianoche la tele. Nunca tuve tiempo, no porque no tuviese deseos, de bajar, de caer.
–¿Es un terapeuta?
–Sí, pero tengo ganas de conocer a una mujer. ¡Uy, qué título! No, de verdad, quiero conocer a una mujer terapeuta, porque tengo muy buena química con las mujeres. Soy muy mujer y me encanta ser mujer. Tengo una sola amiga del ambiente, que es Celina Rucci, el resto son las amigas de siempre, con quienes me llevo bárbaro.
–Hablemos de fútbol, ¿cómo vio a la Selección en la cancha?
–Al principio vi el partido relajada, pero después no se puso tan fácil. Merecimos ganar por más, pero ellos tienen un arquerazo. Todavía falta ajustar algunas cosas, pero le tengo mucha fe a la Selección.
–¿Qué jugador le gusta más?
–Messi está tocado con la varita. Después esperaba más de la “Bruja” Verón. Carlitos Tévez me encantó también. Me encanta esta Selección.
–Y cómo hombre, ¿cuál le gusta más?
–No soy botinera. Pero el que tiene más onda es Carlitos Tévez. Me transmite que lo quiero mucho, no lo conozco pero lo quiero.
–¿Y Romero?
–Es el marido de una amiga. Me parece pintón y sé que Eliana Guercio no se va a enojar si lo digo.
–¿Demichelis?
–No me gustó como jugó, podría haber jugado un poco mejor. Menos peluquería… también son los nervios, hay que entenderlos.
–¿Qué le pareció Maradona con traje?
–Me encantó el look de Diego, es que las nenas lo pueden. Como técnico de la Selección, yo soy una de las primeras que lo critiqué. No sé por qué, pero lo critiqué antes del Mundial. Me parecía demasiado compromiso para él. Por ahí soy de la escuela que dice que hay que prepararse, pero me tapó la boca y está bien reconocerlo. Ojalá, le tape la boca a varios.
–¿Qué impresión le causó Sudáfrica?
–Todavía no tuve mucho tiempo de recorrer, cosa que voy a hacer en estos días. Me llamó la atención la amabilidad de todos, el esfuerzo para complacerte, para atenderte bien. Me intriga conocer el parque Kruger, pero me da un poco de miedo porque dicen que hay malaria. Igual me traje las pastillitas para tomar. Para mi vida, que estoy siempre hiperactiva entre mi casa, mi hijo y el trabajo, no puedo creer que esté encerrada en el hotel haciendo zapping en mis ratos libres.
Fotos: Gianni Buono.
http://www.elargentino.com/nota-94850-Messi-esta-tocado-por-la-varita.html
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