Admitir la realidad es una buena forma de arrancar. Pamela David está preciosa. Morocha otra vez, divina de cara y el cuerpo impecable. Está lista para volver. Sus hijos -Felipe de 6 años y Lola, de 11 meses (esta última fruto de la relación que tiene con el empresario Daniel Vila)- la disfrutaron un año en exclusivo. El lunes que viene, 12 de agosto, vuelve Pamela a “Desayuno Americano” y con un equipo totalmente renovado (ver recuadro).
¿Qué pasará con Toti Pasman? Es la pregunta del millón. “Con Toti siempre estuvo todo bien”, dice Pamela. ¿Y por qué ahora que vos volvés, él se va? Ella lo aclara. “El programa estará producido por Jotax y América. Fueron ellos los que decidieron cambiarle toda la cara al ciclo, no sólo el equipo sino también la escenografía. Por mi parte, creo que Toti creció un montón, muchísimo, y lo demostró cuando quedó solo al mando de ‘Desayuno’. Sería un retroceso volver a ser panelista, el canal le tiene preparado algo mucho mejor (pero no quiero hablar de eso ahora, se sabrá en su momento). Yo me alegro, sería egoísta de mi parte querer que se quede”. Aclarado.
Pamela habla de este nuevo “Desayuno...”. Dice que tenía muchas ganas de volver, que desde su casa como espectadora, sintió la verdadera dimensión de su programa. Y habla maravillas de sus nuevos compañeros.
¿Cómo es este regreso después de un año?
Siento que no me duermo en los laureles. Cuando dicen: “ésta tiene el programa porque es la mujer del dueño”, es cierto: tengo el programa porque soy la mujer del dueño. Creo que no hay dudas sobre eso, pero yo no me quedo ahí. Me formo, estudio, soy responsable, estoy al frente de un programa de dos horas y media diarias, en donde se tocan un montón de temas. Y yo tengo que estar preparada, el público merece ese respeto, y yo tengo ganas de no estar pintada ni de ser sólo una cara bonita...
Le dicen “La dueña” y ella se ríe. Ahora. Es que desde que es la mujer de Vila sus declaraciones no pasan desapercibidas. “Cuando era panelista en ‘Animales sueltos’ y decía todo lo que pensaba, la crítica era positivia, todos decían mirá cómo se la banca, siempre va al frente... Hoy hago el mismo comentario y por ahí me dicen: mirá cómo se subió a un pony, mirá cómo se la creyó... Y yo no cambié, lo que cambió fue la forma de mirarme de los demás y hay que aprender a convivir con eso. Yo estoy agradecida por trabajar en el medio y que rebote todo lo que digo... De lo contrario me tendría que preocupar”, explica Pamela ya jugando con las reglas del juego bien claras.
¿Tuviste que aprender a ser la mujer del dueño?
Desde el día uno. Le agradezco a Daniel que me haya apoyado en este proyecto, podría haberme dicho ‘andá a tal programa y seguí de panelista que lo hacés bárbaro’. Sin embargo hizo una inversión muy grande: “Desayuno...” inauguró la mañana y comercialmente le sumó un dinero a América.
Tema Ernestina. La conductora había sido elegida para estar el frente de “Desayuno Americano” durante todo el 2013 mientras duraba la licencia de Pamela David. El 4 de marzo arrancó, faltó varias veces al programa y finalmente tuvo un accidente (antes de salir al aire tomó, por error, de una botella que contenía lavandina) Todavía no se habían cumplido los tres meses cuando la productora decidió rescindir el contrato. Ernestina padecía ataques de pánico. Recuerda Pamela: “Dos días antes de lo que le pasó estuve en ‘BdV’ y dije -con tanta mala suerte- que yo estaba con los dientes bien afilados y que a ‘Desayuno’ iba a volver. Y viste todo lo que salió después cuando pasó lo de Ernestina... ‘Uy! La dueña, es bravísima...’ La realidad es que yo no tenía pensado volver tan rápido. Gracias a Dios tengo la posibilidad de quedarme en casa, de ponerme a estudiar periodismo, de no tener que salir a trabajar, de hacer cursos de oratoria, etc. Lo que pasó fue un baldazo de agua fría y en ese momento no estaba lista para volver. Ahora sí”.
¿Y con Ernestina hablaste?
Sí, claro. Con Ernestina nos conocimos en un almuerzo cuando le ofrecimos conducir ‘Desayuno’. Es una gran laburante y muy responsable. Me enteré por la tele de lo que le pasó y después de que rescindió el contrato, la llamé por teléfono. Muy buena onda. No hay que hacer caso a todo lo que se dice...
PorLAURA NATALE
Lnatale@larazon.com.ar
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