"Desayuno mendocino"

Selva Florencia Manzur
manzur.florencia@diariouno.net.ar

Son las 9 de la mañana y Pamela David está terminando de leer los diarios y de desayunar junto con su hija, Lola, que tiene un año y dos meses. Esta vez, su rutina es diferente de la de todos los días porque se encuentra en Mendoza y desde su departamento en el barrio Dalvian grabó su programa Desayuno Americano, que se emite de lunes a viernes por América y Canal 7 Mendoza.

Su presencia en la provincia se debe a que la noche anterior (jueves) fue la encargada de co-conducir el desfile Mendoza Moda 2013 junto con el productor Gabriel Canci.

El programa que la tiene al frente todas las mañana fue conducido ayer por el periodista Adrián Pallares, mientras que Pamela hizo varias salidas en vivo con la montaña mendocina de fondo.

Hernán Drago, Andrea Estévez y el propio Canci estuvieron de invitados en su “living local” y hasta tomaron mate con la modelo, que demostró cuán a gusto se siente en Mendoza, dándose el gusto de comer una que otra tortita. Ella ya lo ha contado: son su debilidad.

Estévez y Drago, en tanto, ofrecieron al aire un panorama de lo que fue el encuentro de moda que se realizó en los Portones del parque General San Martín. Ese desfile, en su totalidad, se podrá ver en unas semanas por ambos canales así como por América Satelital.

Una vez que terminó Desayuno Americano, Escenario & tendencias mantuvo una charla con Pamela sobre su rutina diaria al frente de un programa en vivo y sus ganas de seguir creciendo en la pantalla chica.

–¿Qué significó para vos ser parte de un desfile que aquí ya es un clásico?

–Significó mucho para mí porque era todo un desafío y más con ese marco, que fue histórico por los Portones, en un lugar en el que nunca se había hecho algo así. El despliegue fue magnífico, cada pasada era impresionante y me sentí muy honrada. Fue una noche muy especial. Las chicas se vieron divinas y me encantó ser parte de algo tan especial.

–A pesar del frío y de que era tu primera vez conduciendo con Gabriel Canci, se los notó muy en sintonía...

–Sí, totalmente. Lo conozco a Gabriel desde hace años, cuando vine a participar en otro desfile de él. El año pasado me invitó como celebrity para que viera el desfile y cuando terminó me dijo que quería que el próximo yo condujera con él. En ese momento, lo tomé como un halago, un piropo, pero no como algo en serio. Pero hace unos meses, él se puso a coordinar todo para que pasara y así fue. Él ya está hablando del año que viene y de que tenemos que volver a hacerlo, pero yo con esta experiencia ya me siento realizada. Lo de anoche ya fue lo más para mí.

–Se te ve consolidada conduciendo Desayuno Americano. ¿Sentís que encontraste tu lugar como profesional o te gustaría incursionar en otro rubro?

–No me siento consolidada en la conducción todavía. Siento que recién estoy empezando. Ahora arrancamos con el segundo ciclo de Desayuno... y llevamos dos meses apenas, en los que hemos probado muchos segmentos porque estamos buscándole la vuelta a lo que queremos darle al público. El año que yo me quedé en casa con los chicos (2012), lo aproveché para estudiar periodismo y oratoria. Si bien, son herramientas que yo ya tenía, las tenía de caradura que siempre fui ante las cámaras, por eso quise prepararme. Me siento muy a gusto en la conducción y yo sería feliz si pudiera vivir en las mañanas de América, instalarme en ese lugar, haciendo este producto y, además, porque soy mamá y se acomoda a mi vida con los chicos.

–Siendo que tenés dos hijos, un nene que va a la escuela y una nena de un año, ¿cómo arranca tu día antes de salir hacia el canal?

–Empieza muy temprano, a las 6.30, porque Felipe tiene que ir a la escuela. Desayunamos juntos todas las mañanas, eso siempre. Después, si tengo suerte y Lola sigue durmiendo, estoy más tranquila, si no bañarme cuando ella ya está levantada implica que tengo que llenarla de juguetes mientras yo me meto a la ducha y la vigilo desde adentro. Todo esto, sin hacer mucho ruido así tampoco se despierta Daniel. Trato de leer los diarios o, por lo menos, el diario que llega a casa, los otros ya los leo cuando llego al canal.

–Entre medio de los móviles que hiciste hoy, mencionaste que para vos la siesta es infaltable...

–Sí. No me puede faltar. Sobre todo ahora que hago el programa, porque si no me mata el desgaste.

–Cuando estuviste en el desfile del año pasado, habías tenido a Lola hacía apenas dos meses. Ya pasó un año de eso y se te ve espléndida. ¿Cómo hiciste para recuperarte del embarazo?

–(Risas) Me falta todavía. Creo que no hay que presionarse porque de a poco es el mismo cuerpo el que se va acomodando. Lo que todavía no he recuperado es la tonicidad, eso es lo que me falta todavía.

–¿Te quedás el fin de semana en Mendoza?

–¡No! Tengo que viajar hoy (por ayer) sí o sí, porque tengo un bautismo y, además, Felipe está en la escuela. Esta vez, fue relámpago el viaje.

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