El espectáculo no es figura fundamental en el programa, tampoco las primicias que involucren a la farándula pero eso no quiere decir que las eche de menos. Pamela David encontró su lugar de la mano de actualidad, la política y los invitados -la fórmula más explotada en su recordado Desayuno americano.
De Matín Lousteau a Juan Darthés, de los precios hasta la tragedia de Mendoza. El ciclo se inclina a lo periodístico y sorprende su crecimiento en las tardes que, en paralelo, ofrecen cocina, juegos y telenovelas pero se acerca cada día a su objetivo: competir con su par y colega Mariana Fabbiani.
El horario se lo permite, sus panelistas también. El canal esperaba la traducción en números del vespertino y poco a poco se acerca a un promedio ideal para el combo de América.
El objetivo estaba claro pero, en tiempos donde la tv permite cambiar cuantas veces los números lo requieran, quizá no se esperaba una tan pronta emancipación.
Muchas gracias a www.television.com.ar
No comments:
Post a Comment