En numerosas ocasiones se ha tratado en esta columna el tema de cómo Internet ha afectado al mundo de la farándula. Al mismo tiempo que ha abierto nuevas puertas de difusión y comunicación, creando otro tipo de fama y relación entre las celebridades y sus admiradores, ha creado trampas bastante peligrosas.
Decenas de blogs y páginas web vienen siguiendo, foto tras foto, la vida y la obra de las famosas. Muchos se especializan en el costado erótico y otros se enfocan en la personalidad y la historia personal. La gran mayoría de estos casos implica un uso no autorizado de las imágenes ajenas, cosa que está penado por ley.
Es por esto que fue importante lo que ocurrió ayer, cuando la justicia argentina pronunció un fallo a favor de la actriz Isabel Macedo (Alma pirata) y de otras cien mujeres famosas entre las que estaban Romina Gaetani, Paola Krum, Eugenia Tobal, Pamela David, Florencia Raggi, Bárbara Durand y Nicole Neumann. Sus fotografías aparecían vinculadas a páginas web pornográficas. ¿Significa esto necesariamente que estas argentinas hayan hecho producciones fotográficas pornográficas? No necesariamente.
En Internet las imágenes se reproducen sin control y cualquiera puede copiarlas y ponerlas en su página. Un sitio web pornográfico puede incluir entre sus galerías de fotos imágenes de, por ejemplo, Wanda Nara, aunque no sean porno. Con esto lo que se logra es llamar la atención colocando un gran cazacuriosos. Claro que el de Wanda no es el mejor ejemplo, porque ella sí tuvo un video "íntimo" con un novio o alguien no identificado.
Internet puede ser un arma de doble filo a la hora de la difusión. Especialmente puede ser así para las famosas que viven de su cuerpo y curvas, seguidas con especial libido por parte de miles de internautas.
http://www.elpais.com.uy/08/07/17/pespec_358112.asp
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