"Pamela David haría un programa de verano en Canal 10. Habla del proyecto, de la imagen sexy y de la demanda que le hizo a Google.
Pamela David está por desembarcar en la televisión uruguaya. La morocha argentina recibió una propuesta para la programa veraniego en Canal 10. Sería una entrega semanal con notas e invitados, pero poco más se sabe hasta que las partes no lleguen a un acuerdo definitivo.
"La propuesta es espectacular, pero estamos en conversaciones con el canal y evaluando las posibilidades de ir, ver cómo me acomodo con el resto de mi actividad. Ojalá se dé; lo conversé con Luis (Ventura) que conoce bien Uruguay, y me dijo que es altamente recomendable ir a trabajar allá. Siempre que he ido, de vacaciones o lo que fuere, la pasé muy bien. No solo por el paisaje, sino por la calidad humana de los uruguayos", adelantó David a Sábado Show. Por lo pronto, algo es seguro: mañana participará del desfile Punta Weekend en el hotel Conrad esteño.
Mientras habla por teléfono desde su casa en Buenos Aires, se oye de fondo las travesuras de un niño. Es Felipe, su hijo de dos años y ocho meses a cuyo cuidado se dedica durante el día. A la noche, David es una de las conductoras de Animales sueltos, que va por América TV, aunque ella no sale los viernes, tal vez una pista de cuándo podría grabarse ese eventual ciclo uruguayo.
Oriunda de la provincia de Santiago del Estero, 29 años y modelo desde 1997, David saltó a la popularidad tras el reality El bar. Actuó también en la ficción Doble vida y fue conductora del ciclo Fuera de foco, con Pablo Granados. "De todo mi juego, vedette, actriz..., entre todo lo que he hecho, me quedo con la conducción en TV. Es donde me siento más cómoda y donde quiero desarrollarme", asegura.
Pamela David está por desembarcar en la televisión uruguaya. La morocha argentina recibió una propuesta para la programa veraniego en Canal 10. Sería una entrega semanal con notas e invitados, pero poco más se sabe hasta que las partes no lleguen a un acuerdo definitivo.
"La propuesta es espectacular, pero estamos en conversaciones con el canal y evaluando las posibilidades de ir, ver cómo me acomodo con el resto de mi actividad. Ojalá se dé; lo conversé con Luis (Ventura) que conoce bien Uruguay, y me dijo que es altamente recomendable ir a trabajar allá. Siempre que he ido, de vacaciones o lo que fuere, la pasé muy bien. No solo por el paisaje, sino por la calidad humana de los uruguayos", adelantó David a Sábado Show. Por lo pronto, algo es seguro: mañana participará del desfile Punta Weekend en el hotel Conrad esteño.
Mientras habla por teléfono desde su casa en Buenos Aires, se oye de fondo las travesuras de un niño. Es Felipe, su hijo de dos años y ocho meses a cuyo cuidado se dedica durante el día. A la noche, David es una de las conductoras de Animales sueltos, que va por América TV, aunque ella no sale los viernes, tal vez una pista de cuándo podría grabarse ese eventual ciclo uruguayo.
Oriunda de la provincia de Santiago del Estero, 29 años y modelo desde 1997, David saltó a la popularidad tras el reality El bar. Actuó también en la ficción Doble vida y fue conductora del ciclo Fuera de foco, con Pablo Granados. "De todo mi juego, vedette, actriz..., entre todo lo que he hecho, me quedo con la conducción en TV. Es donde me siento más cómoda y donde quiero desarrollarme", asegura.
Es consciente de que ha explotado su imagen de sexy, pero también le trajo sus problemas. En este momentos está en pleito judicial contra Google por el uso de su imagen. Si se tipea su nombre en el buscador, aparece una lista de páginas con imágenes hot. "Algunas páginas usan mi foto para la venta de servicios sexuales y eso perjudica mi imagen", dice David. La demanda estaría por terminar en acuerdo y el buscador retiraría de sus resultados las fotos comprometidas de la moracha que ha sido calificada como la mujer más sexy de Argentina.
-¿En algún momento te pesó la imagen de sexy?
-Te voy a ser sincera. Yo ya soy mamá y pasé la parte más sensible de las mujeres; de ser una bomba sexual a transformarme en una mujer madura, madre. Cuando me ofrecieron trabajar en Fuera de Foco, había parido un mes atrás y la figura no era para nada lo que la gente estaba acostumbrada a ver. Entonces, lo físico no era lo importante y tuve trabajo igual. En la productora valoraron otras aptitudes, tenía que salir a hacer notas, aportar frescura al programa y el cuerpo quedó en segundo lugar. Por eso, no siento el prejuicio de "uy, tengo que seguir siendo linda porque se me termina la carrera".
-Igual tú seguís dando una imagen...
-Claro. Te digo esto, pero sin renegar de lo físico. Yo hago uso y abuso de lo sexy; todo se me facilita mucho más por tener las curvas que tengo. Es una realidad. Las mujeres lindas hacemos un camino mucho más corto para llegar.
-De adolescente, en cambio, eras muy flaca.
-Flaquísima. Y además, era de una provincia (Santiago del Estero). En el Interior se valora mucho más la pulposa; te diría que pasaba desapercibida. Además, era `muy varoncita`, usaba el pelo corto.
-¿Y cómo se dio la transformación?
-Me operé las lolas, me vine a Buenos Aires y hoy, además, exploto mucho la femineidad en mi imagen. Ya no tengo nada de varoncito.
-Con el reality El bar ganaste la popularidad, algo que no ocurrió con tus compañeros. ¿Qué crees que pasó?
-Eso fue en 2001. A Buenos Aires me vine en 1997, a la agencia de Ricardo Piñeiro, pero fue con El bar que me llegó la popularidad. Y a mis compañeros también; lo que pasó fue que había perfiles muy distintos, yo era la única modelo y permanecí.
-Desde entonces hasta ahora, ¿en qué cambió el medio?
-En aquel año Silvina Luna salió de Gran Hermano y yo de El Bar. Éramos las dos chicas "reality" que peleábamos por un lugar en la pantalla. Y me acuerdo que fue muy duro, había muchos actores y profesionales de la TV que nos miraban con recelo. Hoy, eso está aceptado. Cualquiera aparece por un escadalete y se incorpora. No me parece mal: solo cuento mi experiencia, que fue muy dura en los comienzos. En el fondo, esto funciona porque le gusta a la gente. No hay que subestimar el gusto del público.
-Estudiaste administración de empresas tres años, ¿retomarías?
-No. Ya encontré mi vocación en otro lado. Si fuera a estudiar algo, me gustaría hacer periodismo deportivo. Me encantaría hablar con propiedad de fútbol y de otros deportes. Me han llamado de programas deportivos, pero yo digo que no. Solo porque tengo una cara bonita, no me va a salir la caradurez de agarrar un micrófono.
-En Animales sueltos, hay bastante deporte...
-Sí, pero es un programa mucho más amplio. Estoy realmente sorprendida con la repercusión que tiene. Me pasa cuando viajo al Interior que lo ve muchísima gente. No sé si es por el horario (última hora de la noche) que la gente está cansada de las pálidas durante el día, que valoran esta propuesta relajada, divertida y la gente se siente acompañada.
-¿Viene un hermano para Felipe?
-Como querer, queremos. Pero ahora estoy en un momento de mucho trabajo, así que si puedo esperar, lo haré. Aunque si viene, lo vamos a recibir con todo el amor del mundo. "
-¿En algún momento te pesó la imagen de sexy?
-Te voy a ser sincera. Yo ya soy mamá y pasé la parte más sensible de las mujeres; de ser una bomba sexual a transformarme en una mujer madura, madre. Cuando me ofrecieron trabajar en Fuera de Foco, había parido un mes atrás y la figura no era para nada lo que la gente estaba acostumbrada a ver. Entonces, lo físico no era lo importante y tuve trabajo igual. En la productora valoraron otras aptitudes, tenía que salir a hacer notas, aportar frescura al programa y el cuerpo quedó en segundo lugar. Por eso, no siento el prejuicio de "uy, tengo que seguir siendo linda porque se me termina la carrera".
-Igual tú seguís dando una imagen...
-Claro. Te digo esto, pero sin renegar de lo físico. Yo hago uso y abuso de lo sexy; todo se me facilita mucho más por tener las curvas que tengo. Es una realidad. Las mujeres lindas hacemos un camino mucho más corto para llegar.
-De adolescente, en cambio, eras muy flaca.
-Flaquísima. Y además, era de una provincia (Santiago del Estero). En el Interior se valora mucho más la pulposa; te diría que pasaba desapercibida. Además, era `muy varoncita`, usaba el pelo corto.
-¿Y cómo se dio la transformación?
-Me operé las lolas, me vine a Buenos Aires y hoy, además, exploto mucho la femineidad en mi imagen. Ya no tengo nada de varoncito.
-Con el reality El bar ganaste la popularidad, algo que no ocurrió con tus compañeros. ¿Qué crees que pasó?
-Eso fue en 2001. A Buenos Aires me vine en 1997, a la agencia de Ricardo Piñeiro, pero fue con El bar que me llegó la popularidad. Y a mis compañeros también; lo que pasó fue que había perfiles muy distintos, yo era la única modelo y permanecí.
-Desde entonces hasta ahora, ¿en qué cambió el medio?
-En aquel año Silvina Luna salió de Gran Hermano y yo de El Bar. Éramos las dos chicas "reality" que peleábamos por un lugar en la pantalla. Y me acuerdo que fue muy duro, había muchos actores y profesionales de la TV que nos miraban con recelo. Hoy, eso está aceptado. Cualquiera aparece por un escadalete y se incorpora. No me parece mal: solo cuento mi experiencia, que fue muy dura en los comienzos. En el fondo, esto funciona porque le gusta a la gente. No hay que subestimar el gusto del público.
-Estudiaste administración de empresas tres años, ¿retomarías?
-No. Ya encontré mi vocación en otro lado. Si fuera a estudiar algo, me gustaría hacer periodismo deportivo. Me encantaría hablar con propiedad de fútbol y de otros deportes. Me han llamado de programas deportivos, pero yo digo que no. Solo porque tengo una cara bonita, no me va a salir la caradurez de agarrar un micrófono.
-En Animales sueltos, hay bastante deporte...
-Sí, pero es un programa mucho más amplio. Estoy realmente sorprendida con la repercusión que tiene. Me pasa cuando viajo al Interior que lo ve muchísima gente. No sé si es por el horario (última hora de la noche) que la gente está cansada de las pálidas durante el día, que valoran esta propuesta relajada, divertida y la gente se siente acompañada.
-¿Viene un hermano para Felipe?
-Como querer, queremos. Pero ahora estoy en un momento de mucho trabajo, así que si puedo esperar, lo haré. Aunque si viene, lo vamos a recibir con todo el amor del mundo. "
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