Pame Y Mole Moli

Pamela David y la Mole Moli comparten escenario en “El Gran Show”, cuentan cómo se llevan tras bambalinas y qué desean para este nuevo año.

Primero llega ella, de minifalda, maquillada, con el pelo impecable. Se sienta en uno de los sillones del hall del teatro, cruza las piernas y se asoman sus tacos altísimos. Al rato llega él, con camiseta roja de mangas recortadas, bermudas y con la calva brillante, se desploma en el otro sillón, con cara de agotado, estira unas piernas larguísimas y se asoman sus ojotas. De un lado del hall, Pamela David; del otro, la Mole Moli.
En principio, parecen figuras opuestas. Pero tienen más de una cosa en común. Pamela empezó como modelo, se hizo popular en un reality (El Bar) y desde entonces trabaja en TV y teatro. Fabio empezó como boxeador, se hizo muy popular en otro reality (Bailando por un sueño) y desde entonces es el más popular del momento. Son dos de las figuras más esperadas en cada función de El Gran Show, que cada noche se presenta en el Teatro Coral.

No tan distintos
Pamela se adjudica un lugar distinto este año, prefiere estar fuera del concurso La Chica del Verano y hace campaña por su compañera Virginia Gallardo. Y dice que si hubiera un concurso del personaje del verano, sin dudas lo ganaría Fabio. “La Mole no tiene competencia, es impresionante, la gente lo espera a la salida del teatro. Tiene una energía muy positiva, es auténtico, y lo sostuvo durante un certamen muy largo. Para alguien que no está acostumbrado eso puede marearlo, desestabilizarlo. Pero él se mantuvo igual, con la misma esencia”, opina. Y evoca que el día que lo conoció en un ensayo les cargó las pilas a todo el elenco.
Él, en tanto, no ahorra tampoco elogios a su compañera y al resto del grupo. “La verdad es que es un grupo hermoso, nos llevamos bien de verdad”, dice. En el music hall, Pamela tiene varios números musicales y cómicos y la Mole, una entrevista con Juan Alberto Mateyko, en la que da rienda suelta a esa espontaneidad que el público celebra cada vez que aparece. Y prepara, para dentro de poco un número de baile. “Pero Pamela y Virginia son las que saben bailar, las ves y salen todas elegantes, bien derechitas,  hacen todos los movimientos. Yo salgo medio mataco. Pero este año que empieza le voy a ganar al tiempo en el Bailando, esta vez voy a empezar a ensayar en febrero con Yanina y Marianiata, así no me agarran desprevenido otra vez en el concurso”, comenta la Mole.

Detrás de escena también son diferentes. Mientras Pamela y el resto del elenco son ayudados por dos vestuaristas que se encargan del cambio de vestidos, trajes brillantes y maquillaje, la Mole es más autodidacta, por decirlo de alguna manera. “¿De frac yo? ¡Ni en pedo! Uso la ropa que yo tengo y me quiero poner. El primer día me habían preparado una camisa toda con brillantes, pero ni loco me pongo eso”, acota Fabio, que en la función aparece de chomba y jeans.
Mientras Pamela está instalada cerca de Carlos Paz, La Mole prefiere viajar cada día desde Villa del Rosario, donde su casa se transformó ya en una especia de casa museo viviente, con gente de todo el país que cada día va a buscar una foto, un autógrafo, algo. Mientras ella tiene experiencia en temporadas teatrales, esta es la segunda vez de la Mole. Y el salto de popularidad de la temporada anterior a esta es notable.
“Antes, trabajaba con 25 personas en la sala, ahora se llena cada vez. Lo que genera Tinelli es algo increíble”, dice él. Y ella le responde: “Pero no con todos los ganadores del Bailando pasó este furor, el cordobés apoya mucho al cordobés y a vos te hacen el aguante”.
Los dos se encargan de destacar que el éxito de la obra se debe al team que reunió Darío Arellano: el humor de Gladys Florimonte, los atributos de Virginia Gallardo, el carisma de Juan Alberto Mateyko y la presencia internacional de El Puma Rodríguez. “Acá todos nos ponemos la camiseta y la figura principal es El gran show, al que cada uno aporta lo suyo”, añade Pamela. Fabio admite que la gente se divierte en el espectáculo y que les gusta el momento de su entrevista, que cambia en cada función, y en el que cuenta anécdotas de todo tipo. “La gente quiere saber cosas, estar ahí. A la gente le encanta el puterío”, dice él, en una de las frases del año marca Moli.

Polémicas
Después de los episodios en los que personas del público abuchearon a Silvina Escudero por el desencuentro que tuvo al aire con Moli, Fabio pone paños fríos a la polémica. “No fue una pelea, pero me preguntaron por qué no la saludé y dije que si ella no me saludaba en los pasillos, entonces por qué después era simpática frente a las cámaras. El tema es que como yo no tengo un personaje, soy así y a veces se me sale la cadena. Igual, hay cosas que no sé si volvería a hacer este año, quiero jugarla más de callado, hay cosas que hice el año pasado en el Bailando, como este cruce con Silvina, que no me gustaría repetir”, comenta.
Se supo hace poco que Pamela se aleja en 2011 de Animales sueltos, en América, y se rumoreaba que era por diferencias con Alejandro Fantino. Ella también afloja las tensiones del rumor y explica: “No pasó nada con Alejandro, tengo buena relación con él, pero sentí que crecí mucho en el primer año del programa y que tenía mucha participación, pero en el último año participé menos, éramos muchos en el estudio, el estilo del programa cambió bastante. Se empezó a hablar mucho de los demás y yo no me sentía cómoda en ese lugar”. En su reemplazo se confirmó a Claudia Fernández, a quien Pamela ve con buenos ojos: “Ella me gusta, es madre, va al frente, es femenina”.
Mientras posan para la foto, La Mole le da abrazo de oso a Pamela, y enseguida le aclara  con una risotada que agradezca que hoy se bañó. Ella ensaya pose de boxeadora y los dos se preparan para la función que está por empezar en el teatro Coral. En las otras salas tde la Villa hay otras versiones de la Mole Moli (imitaciones de Freddy Villarreal y de Mario Devalis). Sin embargo, Pamela palmea la enorme espalda de Fabio y aclara: “Pero nosotros tenemos acá al auténtico”. Y se marcha cada cual a su camarín.

Deseos cumplidos y nuevas esperanzas
Pamela David: “Este fue un año intenso, con cimbronazos. En lo personal, estuve acomodándome, trabajé mucho, logré una excelente relación con Bruno (Lábaque, ex de la actriz) y ahora quiero sentar la cabeza, quiero elegir mejor, mi hijo demanda más y eso me hace tener que elegir bien qué hacer, quizá menos cantidad de actividades, pero bien definidas. Deseo que 2011 sea igual, ya estoy agradecida”.
Mole Moli: “Fue un año muy lindo, increíble, recuperé el título argentino, gané un Bailando, estoy en el teatro. Pero el mayor trofeo es el cariño de la gente, de chicos de los 2 a los 90 años. Para el año próximo: lo que salga. Muchas veces he pedido cosas que no se han cumplido, pero también me han salido cosas que no tenía ni pensadas y salieron bien. En lo personal, en 2011 me gustaría hacer una telenovela, al estilo Tumberos o algo así. Había un proyecto, pero quedó pendiente”.
EL Gran Show
Teatro Coral (Galería Coral, 9 de Julio 21). Music Hall con La Mole Moli, Pamela David, El Puma Rodríguez, Juan Alberto Mateyko, Virginia Gallardo, Gladys Florimonte y elenco. Dirección de Daniel Fernández. Producción de Darío Arellano. Diariamente, a las 22 y a las 0.30.

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