Puro entusiasmo

“Desayuno americano” El magazine matutino de América apostó, para su debut, más a la soltura que a la organización.

Con un clásico magazine matinal, debutaron Pamela David y Diego Pérez en las mañanas de América.
Desayuno americano (de 9.30 a 12) ocupa el lugar del extinto Mañaneras ofreciéndose como una nueva y tradicional opción para la franja.
Una mesa-escritorio, donde se dispone el staff periodístico, la infaltable cocina y un living para recibir a los invitados, son los espacios escenográficos que definen la tónica del programa, que se completa con un móvil a cargo de Cecilia Ruffa y los personajes coloridos de Gladys Florimonti.
Integran el staff: Martín Ciccioli (actualidad), Angel de Brito (espectáculos), Toti Pasman (deportes) y Dallys Ferreyra (?). Todos haciendo lo que saben y se espera que hagan, excepto Dallys quien, con su penoso inglés, para colmo, tuvo que ocuparse de la boda real británica. Las dificultades que tuvo, por caso, para pronunciar Kate Middleton (directamente no pudo), Saint Andrews o David Beckham, por un momento, hicieron temer lo peor. Casi como cuando, intentando “chivear” su vestuario, le costó mucho, pero mucho, conseguir decir, inclusive leyéndolo, “Elorriaga”. Aunque, para taparle la boca a todos, y en su condición de nativa del Paraguay, se despachó con una referencia a la Guerra de la Triple Alianza. Créase o no. Otra presencia fuerte en el programa es la de Sebastián Agost Carreño, “Coco”, que pasó así del personaje de vapuleado ayudante de Maru Botana al sueño de la cocina televisiva propia.
El móvil del día se desplazó hasta la radio La Red para establecer un dúplex con el programa matinal de Jorge Rial, Ciudad GotiK , llevarle un “desayuno” preparado en el estudio y, en medio de un ligero caos –sonoro, productivo y de organización-, pasar ligerísima revista a algunos temas del momento, como por ejemplo, el affaire Juanita-Lousteau.
Flor de la Ve fue la primera invitada del ciclo para, como rezaba el sobreimpreso, “hablar de todo”. Ayudada por las preguntas, claro. ¿Estás haciendo spinning todos los días? ¿Cómo te llevás con la prensa? ¿Te ves como mamá de varón o de nena? ¿Qué te gustaría hacer en televisión? ¿Dónde vas a estar este fin de semana? ¿Qué te gustaría ser dentro de 50 años (!)? o de 40... o de 30”, empezó a rebajar Diego Pérez cuando se dio cuenta de que la pregunta original no tenía demasiado sentido. Aunque sin duda que lo mejor fue su muy breve, pero excelente, imitación (sólo voz) de Gerardo Sofovich. Muy superior, por cierto, a la que intentó Toti Pasman de Grondona (Julio).
Pamela David y Diego Pérez, ex Animales sueltos y Sabor a mí (con Maru Botana), respectivamente, no tuvieron demasiadas dificultades para llevar adelante el programa. Tienen oficio y soltura como para moverse con comodidad en una exigencia de este tipo, más allá de que lo que les faltó de orden, les sobró de entusiasmo. Habrá que ver cuándo encuentran el punto de equilibrio.




Coco, el cocinero

Ayudante de Maru Botana en su ciclo de Telefe, para fines de 2009 ya tenía hasta club de fans. Tiene 35 años, es chef desde los 18. Sus mejores platos los aprendió de su abuela.

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